Nos pareció que la estabilidad que necesitábamos para que el festival se estabeciese y pudiese seguir creciendo había llegado, por fin. Disfrutamos durante un tiempo del apoyo a un proyecto hecho con mucho cariño, mucho trabajo y mucha cabeza. Verano de cuento es un proyecto muy bien valorado, y puntuado, por la gestión cultural de instituciones públicas y privadas. Aparecía, por fin, CajaCanarias en la ecuación.
La financiación de este año vino del Ayuntamiento de El Sauzal, la Fundación CajaCanarias, el Cabildo de Tenerife, el Gobierno de Canarias y Teatrofia Clown Company.
A ver. Decimos DecimoSEXto no porque estemos obsesionados con el sexo. Que quede claro. Es que resulta que hace ya diez años que no tenemos una relación con estas cosillas en Verano de cuento, que no nos tocamos mucho ese tema, vamos. La última vez que nos lo hicimos, y a hablar sobre los placeres venéreos nos referimos, fue en 2005. Diez años por detrás. Que es mucho mucho.
Y se notan esos diez años, ¿eh? De modo que hemos decidido no limitarnos al placer onanista relacionado con esas cosas que se hacen con la boca. ¿Cómo era…? Ah, sí, narración bucal, oral, carajo. Eso, que pensamos que era mejor, aprovechando que somos casi casi setecientas personas, montarnos una verdadera orgía. Así, a saco.
Es verdad que diez años son un buen puñado. De pronto alguien abre una ventana y nos la meten, como una barra: el reuma, la ciática… Algo que llevamos con impotencia, o no, según, que el sildenafilo obra milagros.
Aprovechemos que somos muchos y que siempre hay mucha humedad en la escalera para pasárnosla genial. Ya si eso, al final, lo celebramos con una cervecita, y con el cigarrito de rigor, por supuesto.